Las pesadillas no dejan dormir y eso es una gran verdad, al menos a casi un 70% de las personas han pasado por experiencias, que tienen que ver con malos sueños o haber tenido pesadillas.
Muchas personas pueden saber lo que es una pesadilla porque lo han vivido, en otros casos, no tienen idea de por qué sucede esto en una persona que en apariencia es tranquila, ya que una pesadilla la asocian con problemas vividos.
En mi caso no tengo idea de lo que es en realidad el tener una pesadilla, pero si he tenido experiencias parecidas ocasionada por una fiebre alta. Para que se entienda muy bien hay que explicar qué es y por qué se da, al extremo que una fiebre la pueda ocasionar.
Las pesadillas no dejan dormir
Toda experiencia genera una actitud de las cuales las que más daño hace, son las de temor. Un estado alterado ocasionado por el miedo es lo que produce una alerta, igual como lo haría un sensor de movimiento en una casa o industria.
Un sensor se activa cuando detecta alguien que pase por su sector de vigilancia, esto no quiere decir que sea precisamente una persona, puede ser un animal, un ave incluso si pasa un viento fuerte lo activará.
El miedo en la persona hace lo mismo, que al ver, sentir o escuchar algo que tenga relación con una experiencia, se activará su sistema de defensa solo que en este caso, no tiene con qué defenderse y ahí es que su miedo se convierte en actitud.
Una actitud es una forma de actuar que en apariencia es lo mejor, pero en la realidad no es otra cosa que una forma de autodefensa, en la cual intervienen gritos, correr, llorar incluso a veces atacan puesto que no saben como defenderse.
Ahora, ¿Cómo esto se convierte en una pesadilla? Se convierte en el momento en que no puede adaptarse, esto quiere decir que no lo hace pasar como algo que no se puede resolver, inconscientemente no sabe que hacer y lo tiene presente todo el tiempo.
Muchas personas cuando les sucede algo, creen que lo pueden pasar por alto pero en realidad lo que hacen es adaptarse, que al pasar el tiempo no les afecta con clara señal (aunque sea en apariencia) que ya está pasado, pero en cualquier momento se puede activar.
Las reacciones del miedo
El que tiene pesadillas no se adapta, siempre está con el miedo que lo lleva hasta en el momento en que se dispone a dormir. Cuando está en pleno sueño profundo, empieza su sistema de defensa a funcionar, ¿De qué forma? Lo mismo, quiere defenderse, llora, grita.
Por eso es que las pesadillas son tan reales aunque en una forma virtual, que está y no al mismo tiempo pero su miedo lo hace creer que si es real. Los resultados son nefastos cuando se llega a convertirlo en una realidad visual siendo virtual.
Ahora, ¿Qué es esto «llega a convertirlo en una realidad visual siendo virtual«? Esto es cuando la persona llega a ver las imágenes que ve en sus sueños estando despierto, lo que lo convierte en candidato seguro de un psiquiatra, pero en realidad no es grave.
Ahora, ¿No es grave el ver cosas que solo lo ven en sueños al menos cuando son surrealistas? No lo es porque se puede cortar de raíz lo que originó, claro que la misma persona puede ignorar lo que en realidad le ha causado daño.
Esto quiere decir que la experiencia misma que vivió la cual le ocasiona las pesadillas, en si, no es la causante en su totalidad porque puede ser solo una parte, palabra o algo que vio en el momento de sucederle.
Esto si tiene solución y en muchos casos es rápido. Hace un par de años vino un niño con pesadillas sobre demonios, tenía tal miedo que no quería dormir solo. Todo tenía una razón y este era que el diablo podía venir a llevárselo.
El miedo y las amenazas de los padres
El miedo, especialmente cuando proviene de amenazas o comentarios de figuras parentales, tiene un impacto significativo en la vida de un niño. Aunque pueda conocer la existencia de algo maligno, el verdadero temor no reside en ese concepto abstracto, sino en la posibilidad de que ese mal se dirija específicamente hacia él.
Ahora, «¿Quién hizo esto?», Pues una madre con severidad, acompañando sus palabras con una amenaza que se quedó grabada en la mente de su hijo. Esta interacción aparentemente sencilla dejó una huella profunda, generando un trauma que afectó su forma de ver el mundo.
En este caso, el problema no era el maligno en sí mismo, sino las palabras de su madre, cargadas de autoridad y miedo. Cuando, años después, se abordó el trauma eliminando lo que estaba grabado en su mente —las palabras amenazantes—, el problema desapareció.
Este proceso demostró que, a menudo, el origen del miedo no está en lo externo, sino en cómo las experiencias son interpretadas y almacenadas en la mente. Las pesadillas son un reflejo de ese miedo profundo y persistente, y es cierto que pueden afectar gravemente la calidad del sueño y la vida diaria.
Sin embargo, estas pesadillas no tienen que convertirse en una condena. La solución, aunque no siempre fácil de aceptar, está en manos de la persona afectada. Enfrentar lo que provoca esas emociones y tomar medidas concretas puede transformar una vida llena de miedo en una vida con sentido y tranquilidad.
La clave está en reconocer que el miedo, aunque poderoso, no tiene que dominar nuestra existencia. Identificar su origen, procesarlo y dejarlo atrás es el camino hacia una vida más libre y plena. La solución siempre comienza con una decisión: no dejarse consumir por el temor.
Cómo eliminar las pesadillas con P.N.L.
La Programación Neurolingüística (P.N.L.) es una herramienta poderosa para abordar y eliminar pesadillas recurrentes, ya que trabaja directamente con la mente subconsciente y las representaciones internas de las experiencias.
Las pesadillas, a menudo, son manifestaciones de miedos, traumas o preocupaciones no resueltas que se proyectan durante el sueño. Con técnicas específicas de P.N.L., es posible cambiar estas representaciones internas y transformar una experiencia negativa en algo neutral o incluso positivo.
El primer paso es identificar cuál es el origen de las pesadillas. Muchas veces, estas están relacionadas con eventos traumáticos, creencias limitantes o emociones reprimidas. Por ejemplo, si una pesadilla recurrente implica ser perseguido, puede estar vinculada a un sentimiento de inseguridad o vulnerabilidad en la vida diaria.
La P.N.L. considera que estas experiencias negativas se almacenan en el inconsciente en forma de imágenes, sonidos y sensaciones. Cambiar la forma en que estas representaciones son percibidas puede reducir o eliminar su impacto emocional, y con ello, las pesadillas que generan.
Técnicas específicas de P.N.L. para eliminar pesadillas
- Reencuadre de contenido
Esta técnica implica cambiar la percepción del contenido de la pesadilla. Durante una sesión de P.N.L., se pide a la persona que imagine la pesadilla como una película proyectada en una pantalla. Luego, se trabaja para modificar elementos específicos, como reducir el tamaño de la imagen, cambiar los colores a tonos más suaves o agregar música divertida en lugar de sonidos aterradores. Esto ayuda a reducir la intensidad emocional asociada con la pesadilla. - Interrupción de patrones
Las pesadillas recurrentes son, en esencia, un patrón mental. La P.N.L. utiliza interrupciones para desviar este ciclo. Por ejemplo, al recordar la pesadilla, se puede insertar una imagen cómica o absurda justo antes del momento más aterrador. Esto interrumpe la conexión emocional negativa y debilita el impacto del sueño. - Anclaje de estados positivos
El anclaje es una técnica en la que se asocia una emoción positiva con un estímulo físico, como tocarse la mano o respirar profundamente. Antes de dormir, la persona puede activar este anclaje para generar una sensación de tranquilidad y seguridad, disminuyendo las probabilidades de tener una pesadilla. - Línea del tiempo
Esta técnica permite trabajar con el pasado para reprogramar la forma en que se percibe un evento traumático. En el caso de una pesadilla relacionada con un recuerdo, se puede visualizar el evento desde una perspectiva segura y neutral, como si se viera desde la distancia o a través de un cristal protector. Esto ayuda a desactivar la carga emocional del recuerdo y, con ello, las pesadillas asociadas.
La importancia del lenguaje interno
Otro aspecto clave de la P.N.L. es trabajar con el diálogo interno. Muchas personas que sufren pesadillas tienen pensamientos repetitivos negativos, como «no quiero tener otra pesadilla esta noche». Sin darse cuenta, este lenguaje refuerza el problema, ya que la mente subconsciente tiende a enfocarse en el contenido (la pesadilla) y no en la intención (evitarla).
La P.N.L. sugiere reemplazar este tipo de pensamientos por afirmaciones positivas y específicas, como «esta noche dormiré profundamente y con tranquilidad«. Este cambio en el lenguaje interno prepara la mente para un descanso reparador.
Eliminar pesadillas con P.N.L. no es un proceso que ocurra de la noche a la mañana, pero con práctica y consistencia, los resultados son notables. Dedicar unos minutos antes de dormir para aplicar alguna de estas técnicas puede marcar una gran diferencia.
También es útil identificar cuál es la fuente de estrés o miedo que pueda estar alimentando las pesadillas en la vida diaria y trabajar en resolverla. La P.N.L., con su enfoque práctico y orientado a soluciones, ofrece herramientas efectivas para abordar tanto los síntomas como las causas profundas de las pesadillas.
En conclusión, las pesadillas no tienen por qué ser una carga permanente. Con técnicas de P.N.L., se puede reprogramar la mente para crear representaciones internas más positivas y, en última instancia, disfrutar de noches de descanso tranquilo y revitalizador.
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