Por qué solo me levanto a comer y sigo durmiendo. Un comentario que me llegó hoy en la mañana, en el cual decía con una pregunta, ¿Solo me levanto a comer y sigo durmiendo? Esto sin dar un solo detalle de lo que le está pasando, que puede ser un síntoma o su forma de vida.
Por esta razón, lo único que puedo hacer es especular sobre lo que le podría estar pasando a esta persona, que en gran parte podría ser lo que en verdad es. Entre los puntos que puedan generar estos síntomas está una mala alimentación.
Por qué solo me levanto a comer y sigo durmiendo
Si es joven que presumo que lo es (el que mandó el comentario) por la forma en que escribió, puede ser alguien que pasa mucho tiempo en la computadora y lo que come, puede ser comida basura tal como las que venden preparadas en los comisariatos, ejemplo: papas fritas, chitos, chifles, cueros.
Junto las bebidas gaseosas que es otro elemento que disminuye la nutrición de la persona y peor si está en desarrollo, ahora como no tiene algo sustancial su cuerpo se debilita al extremo que si debe hacer un esfuerzo como es levantarse de la cama, caminar que para eso necesita de energía que solo lo coge del azúcar que ingiere.
Como eso es momentáneo se cansa con facilidad, por tal lo único que quiere es dormir. Con esto no escribo que solo se pasa durmiendo al menos eso no le creo, pero sí que puede ser que en las horas que está despierto, se mete en la red que es otro paso para perder energías, ¿Por qué? Porque está cesante mientras está despierto.
Desde luego que esta actitud no viene de la noche a la mañana, porque en el mayor caso sale de algún problema que tiene en su mente, que puede ser por algo que le pasó o una mala experiencia que le tocó vivir. Tomen en cuenta que esta es otra de las razones para pasarse durmiendo todo el tiempo.
Qué de igual no quiere decir que solo duerme, no es así, lo que pasa es que la persona que está en ese dilema que no sabe qué hacer, es que se victimiza al extremo que si alguien le escucha quiere que esa persona sienta lo mismo que él siente, exagerando un poco, claro que para el que no está en ese mundo, ni tiene idea.
¿Cuál es el proceso cuando hay mala experiencia?
Por lo general toda persona que ha tenido algo que lo avergüence, que tenga miedo por algún ataque físico y peor si ha sido amenazado, lo cual le originó imágenes mentales, que van derecho al uso exclusivo del inconsciente, que es el causante en mala hora de las ganas desmedidas de dormir mucho.
En esto se incluye cualquier mala pasada así sea desengaño amoroso, que al igual inconscientemente pasa por una vergüenza del tipo sentimental, que para muchos es peor que cualquier cosa que tenga que ver con miedo.
El punto en esto es que si alguien cae en este estado, solo es porque no sabe qué hacer y por tal su ignorancia le da paso al miedo que puede ser a todo o en exclusiva a quedar solo, ahora cuando hay vergüenza, en algunos casos es lo peor que le puede pasar, ya que en su interior mental, ve que la gente lo mira.
A esto se suma que ve en su interior mental que aparte de mirarlo, lo señalan o que ellos saben lo que le ha pasado y por tal, no quiere que nadie le haga esa clase de recordatorio y por eso se refugia en su cama, que en el mayor tiempo solo pasa escondido o metido en la computadora que de igual no sale.
Otra razón que es muy posible, es la vagancia ya que al no tener qué hacer y no tener la idea de lo productivo que puede ser, típico de los hijos que han sido mal criados que les dieron todo en la mano y cuando, necesitan hacer algo por ellos, no saben por dónde empezar y por eso, prefieren desconectarse del mundo real.
¿Cómo detectar estos casos en los hijos?
Por lo general todos los hijos tiene una actitud de acuerdo en donde crecieron, quién es el padre y madre e incluso los familiares mas cercanos, por esto, si para los padres sus hijos están bien, pues es ahí por donde pueden empezar a detectar un cambio, en la forma en que se comporta.
Esto es que si por alguna razón cambia su hora de comer, ya no conversa como lo hacía, se le hace difícil despertarse, levantarse o simplemente «está ocupado y no quiere que lo molesten en su dormitorio» clara señal de que algo está pasando.
Tomen en cuenta que todo tiene un comienzo ya que nadie empieza por lo mas negativo, como es solo dormir, siempre hay una pauta que da el comienzo y por lo general siempre es cuando llega a la casa después de clase o posiblemente después del trabajo porque también a los adultos puede pasarle.
Por qué solo me levanto a comer
Algunos niños son expertos para engañar y en muchos casos llegan a creer que lo que le ha pasado es malo, que puede ser castigado por los padres, o incluso solo le da vergüenza que se enteren, por esto, pueden comportarse bien incluso en la mesa de comer.
Pero esto no puede engañar al inconsciente ya que en el momento en que alguien de su familia le diga, o vea algo que tenga relación o por una simple broma, ellos se molestan al extremo que se retiran y eso si es que no reaccionan agresivos, que es el punto inicial de que algo está pasando en su vida de niño-a.
En algunos casos, las evidencias de que algo está pasando se las ve en la escuela o colegio que es el lugar en que los compañeros-as se dan cuenta por la actitud que tiene y que algunos profesores lo toman como una actuación indebida del alumno sin pensar que algo le pasa al niño o adolescente.
¿Cuándo es evidente lo que está pasando?
Esto es cuando empieza a tener desordenes en el dormir que es el paso mas grave, ya que no encuentra qué hacer y por eso se esconde. Muchas veces esto es confundido con actitudes típico de la adolescencia cuando no es así.
Esto es un problema bien serio en países como Japón ya que ahí cuando un muchacho decide encerrarse, no hay nada en el mundo para hacerlos salir de ahí y según muchos expertos no encuentran la forma de hacerlos cambiar de idea, cuando eso es fácil.

Hikikomori: Atrapados en el aislamiento
Los Hikikomori son jóvenes que se aíslan del mundo exterior, atrapados por la vergüenza y la presión social. Esta condición suele desarrollarse cuando no logran destacarse ante los demás, convirtiéndose en blanco de burlas y rechazo, especialmente en el entorno escolar.
La vergüenza que sienten, acompañada de una baja autoestima, los lleva a una especie de «muerte emocional», donde su único refugio es su cama o el mundo virtual. Pasan días enteros conectados a la red, evitando cualquier interacción humana que les recuerde sus fracasos o debilidades.
En los casos más graves, estos jóvenes abandonan por completo el autocuidado, dejando de bañarse y comiendo solo cuando es absolutamente necesario. Esta conducta no surge de la nada; muchas veces, los padres también enfrentan problemas similares, aunque más encubiertos, ya que logran adaptarse a las normas sociales mínimas.
Sin embargo, al no tener herramientas emocionales para afrontar sus propios conflictos, carecen de la capacidad para enseñar a sus hijos que siempre hay alternativas para salir adelante. La solución para los Hikikomori no está en forzarlos a cambiar, sino en comprender su mundo y ganar su confianza.
Esto implica que la ayuda debe venir de alguien capaz de «hablar su idioma». Por ejemplo, si al joven le apasionan los videojuegos o el humor, quien intente ayudarlo debe ser bueno en estas áreas para conectar con él.
Más que imponer una autoridad, debe comportarse como un igual, alguien que pueda integrarse de forma natural en su entorno. Solo a través de esta conexión se puede empezar a romper el ciclo de aislamiento y abrir una puerta hacia nuevas oportunidades de crecimiento personal y social. La clave está en la empatía, la paciencia y la comprensión profunda de su realidad.
En conclusión
¿Por qué solo me levanto a comer y sigo durmiendo? Esto suele estar relacionado con una falta de propósito o motivación que deriva en una especie de bloqueo emocional. Quienes adoptan esta actitud suelen centrarse únicamente en su situación actual, incapaces de visualizar soluciones o alternativas.
En muchos casos, esta conducta está influenciada por la dependencia, ya que suelen contar con alguien que cubre sus necesidades básicas, eliminando la urgencia de enfrentar la realidad. Esta falta de acción no necesariamente significa que sean incapaces de encontrar respuestas, sino que no han desarrollado las herramientas necesarias para superar sus dificultades.
La dependencia, combinada con la comodidad del aislamiento, refuerza este círculo vicioso. Para romperlo, es fundamental fomentar la responsabilidad personal y ofrecer apoyo emocional desde un enfoque comprensivo, ayudándoles a encontrar pequeñas metas que los impulsen a recuperar el control de su vida.
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