Cuando una madre dice, no quiero dormir con mi hija, es por algún motivo, lo más probable es que sienta que “Ella no es la misma”, pero en sentido figurado. Es decir, no hace lo que la madre quiere y por eso no es digna de su amor.
Estas cositas que parecen tontas, enojan a la persona que está en el plano adulto y puede pensar por ella, si la madre quiere dominar es un serio lío, ya que encontrará que a su hija no la puede dirigir.
Esas son las razones por las cuales una madre, debe entender el pensamiento de una hija adulta y no rechazar el cariño de ella, ni siquiera pensar en eliminarla de la familia, porque no quiere que cometa un acto que va en contra de su iglesia.
Eso es lo que ocurre ahora en la casa de una prima, quien al poseer nuevos conocimientos sobre la vida y la actitud de las personas, la madre pide su destitución familiar porque no le agrada su nuevo pensar.
Es más, quiere que vuelva a poseer la religión como opción para que según su madre “Pertenezca a un clero divino”, estas circunstancias deterioran la relación madre e hija, porque no hay acuerdos sentimentales y culturales.
Hay ocasiones en que deben dormir juntas por falta de dormitorios y camas en su casa, pero como la madre no tiene comprensión por la hija, repite, no quiero dormir con mi hija. De esta manera se levanta y se va a adormir a otro lado.
Sin esperar una explicación de su hija y el por qué de su nuevo pensar. Las madres deben esperarse todo en la vida. Saber que los hijos en algún momento crecen y que toman sus propias decisiones, por esto deben comprenderlos.
¿Cómo entender a un hijo-a adulto?
Para entender a un hijo-a adulto, es necesario que sepas como padre o madre, que ellos toman sus propias decisiones y que eso lo debes respetar, porque si ellos se equivocan es su problema, tú cumples con la función de advertir.
Si no prestan atención a las advertencias que tú haces, esto sin infringir el miedo o temor de por medio, ya es cuestión de tu hijo-a. Eso es lo que tienes que comprender, tú haces tu parte y lo demás es voluntad de ellos.
No impongas nada de tus leyes porque lo único que conseguirás será resentimientos, así se forman las personas agresivas. He pasado por lo mismo y no es buena idea enseñar lo que aprendes, esto enerva al que ignora el conocimiento.
Al no estar su mente preparada para un mejor entendimiento, el simple hecho de no saber le produce irritación, por ese motivo reaccionan de manera brusca, no razonan a nuevas ideas alternativas para vivir.
Si no perteneces a ninguna religión te tratarán como indigno o maligno, esto no debe hacer un padre o madre, ya que cada persona tiene su propio criterio y este se basa en lo que ha vivido. No quiero dormir con mi hija, son solo palabras de resentimiento porque la madre, quiere imponer su voluntad y no dejar que la hija adulta tome decisiones por sí sola.
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