Dormir con espejos es un mal augurio, dicen, pero, ¿Qué hay de verdad en todo esto? Pienso que hay que conocer sobre el misterio que portan, para desarrollar un buen contenido. Como primer punto es de saber general que el reflejo de una persona en un espejo, es interpretado por el cerebro.
Nuestra imagen no es instantánea, sí no, proyectada. Cuando estamos frente a un espejo, nuestra imagen y todas las que vemos son simétricas, del mismo tamaño y derechas. La simétrica, es la más adecuada, porque esta es la que mantiene la misma distancia del reflejo al objeto.
No se asocia a su imagen, sola utiliza el espejo como un instrumento que le ayuda a acomodarse algo. Cuando una persona ve su imagen, se asocia con esa imagen, siente que está dentro de ella, o sea, el reflejo del espejo es el propio, cuando no lo es.
Dormir con espejos
La proyección de una imagen personal en un espejo, debe tener un solo objetivo y el cual es visualizarse de una manera feliz y tranquila. Un ambiente denso no permite que la energía de la persona se concentre, de esta forma es que los espejos sirven como portadores de mala energía.
De alguna manera los espejos tienden a ser malignos, por el hecho que adsorben energía cuando la persona está descuidada o dormida, se alimentan del entorno, que si la persona que viven en ese medio, duerme demasiado cerca de un espejo y peor que su imagen se refleje cuando duerme, no es aconsejado.
Si al hogar o a su habitación, entran personas que no van de acuerdo a su frecuencia de energía, es seguro que dejarán la casa o en este caso, los espejos absorberán esa energía y luego cuando ya sea hora en que los vivos duermen, los espejos son mensajeros y contenedores de lo que no debe estar en la casa, mala energía.
Se dice que el dormitorio es un lugar sagrado ya que ahí es el único lugar, que la persona no está alerta ni se cuida porque duerme. El dormitorio en situaciones de visitas debe permanecer cerrado, para que perdure su energía. Así, nada que sea aparente a su fluir interfiera en su progreso personal, conyugal y empresarial.
Esto se aplica a su desarrollo económico, en donde sea que usted lo genere, como empleado o dueño de su propia empresa. Los espejos al dormir suelen recoger ondas que se acumulan en su vida y usted ni por enterado. El televisor al tener un vidrio hace el papel de espejo.
Los enemigos del dormitorio
Ahora si está frente a su cama es lo mismo, solo que este tiene a un amigo letal y es la electricidad, con ella causa degeneración en el proceso del sueño e insomnio. Desde luego que no es en todas ya que muchas están, como dormidas en su interior y esto no lo perciben, porque asumen que su estado es así, normal.
Hay personas que debido a esta causa no pueden dormir porque el ambiente es pesado. La multiplicación de la imagen y su movimiento es captado por nuestro cerebro al dormir. Cualquier movimiento que se refleje ante el espejo con luces, activa su sentido de alarma. Las razones de no dormir con espejos son elementales, no invada su descanso con ellos.
Los espejos se deben ubicar dentro de un armario, preferible en sus puertas o si tiene espejos cúbralos con alguna tela de color suave. Si su cuarto porta algún televisor debe hacer lo mismo, tápelo, en caso que tenga pareja eso separa la comunicación que le corresponde en la intimidad, lo que forma una lejanía progresiva.
Las plantas son bienvenidas en su dormitorio, ordénelas en un lugar donde se encuentren con la naturaleza y si es en un balcón, mejor. Los objetos que no van en el medio de su realización como pareja y sueño, debe apartarlos. Si tiene varios objetos preferible que sean de buenos recuerdos, nada deprimente.
las personas cuelgan en sus paredes cuadros de parejas, periquitos o algo que represente unión amorosa, nada opuesto a su armonía conyugal. Dormir con espejos, no es agradable para su aura, hasta en la antigüedad preferían ver su reflejo en el agua, porque ese es el verdadero, el que fluye y tuvo vida desde un principio.
La colocación correcta de los espejos
La colocación correcta de los espejos es clave para generar armonía en el hogar. No se trata de eliminarlos, sino de ubicarlos estratégicamente para aprovechar sus beneficios sin afectar el equilibrio del ambiente.
Uno de los principales consejos es evitar colocar espejos en el dormitorio. Aunque muchas personas los tienen en este espacio, se cree que pueden interferir con el descanso. Reflejar la cama puede generar una sensación de inquietud y afectar la calidad del sueño. Si es necesario tener un espejo en el dormitorio, lo ideal es ubicarlo de manera que no refleje la cama directamente.
En cambio, los espejos funcionan muy bien en otras áreas del hogar. Colocarlos en la entrada puede ayudar a reflejar la luz natural y crear una sensación de amplitud. En el comedor, un espejo bien posicionado puede hacer que el espacio se vea más luminoso y acogedor. También se pueden usar en pasillos estrechos para dar una sensación de mayor profundidad.
Sin embargo, si alguien en la casa está atravesando un periodo de cansancio o desánimo sin una causa clara, revisar la ubicación de los espejos podría ser útil. Algunas creencias sugieren que ciertos reflejos pueden influir en la energía de las personas. En estos casos, reubicar los espejos o cubrirlos temporalmente puede ayudar a observar si hay algún cambio en el ambiente o en el bienestar de quienes habitan el hogar.
La clave está en encontrar un balance. Los espejos pueden ser aliados para mejorar la iluminación y la decoración, pero su ubicación debe ser considerada con cuidado para evitar efectos no deseados en el descanso y la armonía del hogar.
El origen de los espejos: de la naturaleza a la artesanía
Los espejos han fascinado a la humanidad desde tiempos antiguos. Mucho antes de que existieran los espejos de vidrio que conocemos hoy, las civilizaciones más antiguas utilizaban superficies naturales para reflejar su imagen. Los primeros espejos fueron, en realidad, cuerpos de agua quietos, donde las personas podían ver su reflejo con claridad. Esta fascinación llevó a la creación de los primeros espejos artificiales.
Se han encontrado espejos rudimentarios en diversas culturas antiguas. Hace más de 6,000 años, los habitantes de Mesopotamia y Egipto pulían piedras de obsidiana, un tipo de vidrio volcánico, hasta obtener superficies lo suficientemente lisas para reflejar la imagen. Estos espejos de piedra eran valiosos y se usaban en rituales religiosos o como objetos de estatus.
Con el tiempo, la metalurgia permitió fabricar espejos de cobre, bronce, plata y oro, que reflejaban la luz con mayor claridad. Durante la época romana, los espejos metálicos se volvieron más comunes, aunque eran costosos y no producían imágenes nítidas.
El gran avance en la fabricación de espejos ocurrió en la Edad Media, cuando los artesanos venecianos desarrollaron una técnica para aplicar una capa de mercurio sobre vidrio, creando reflejos mucho más claros. Más adelante, en el siglo XIX, se perfeccionó la fabricación de espejos modernos al reemplazar el mercurio con una fina capa de plata o aluminio en la parte posterior del vidrio.
Hoy en día, los espejos están en todas partes, desde el hogar hasta la tecnología, en telescopios, cámaras y edificios. Sin embargo, aunque son elementos funcionales y decorativos, su ubicación en ciertos espacios ha generado debates a lo largo del tiempo.
¿Desde cuándo se considera malo tener espejos en el dormitorio?
La idea de que los espejos en el dormitorio pueden ser perjudiciales no es nueva. Muchas culturas y creencias han advertido sobre sus efectos en la energía y el bienestar de las personas mientras duermen.
En la tradición china del Feng Shui, que data de hace más de 3,000 años, se desaconseja colocar espejos en los dormitorios, especialmente si reflejan la cama. Según esta filosofía, los espejos pueden perturbar el flujo de energía, conocido como «chi», provocando insomnio, inquietud y fatiga. Se dice que un espejo frente a la cama multiplica la energía en la habitación, generando un ambiente de agitación en lugar de descanso.
En el mundo espiritual y esotérico, también existen creencias sobre los espejos en el dormitorio. Algunas culturas creen que los espejos pueden ser portales a otras dimensiones o atraer energías negativas. También se dice que reflejar a una persona dormida puede debilitar su energía vital.
Además de las creencias espirituales, algunos expertos en psicología sugieren que los espejos en el dormitorio pueden afectar la calidad del sueño. Si una persona se despierta durante la noche y ve su reflejo, puede causar una sensación de extrañeza o confusión, lo que dificulta volver a dormir.
Por estas razones, muchas personas evitan colocar espejos en sus habitaciones o los cubren durante la noche para evitar cualquier posible efecto negativo. Sin embargo, la percepción de los espejos en el dormitorio depende de las creencias y experiencias personales de cada persona.
¿Cómo usar los espejos sin afectar la armonía del hogar?
A pesar de las advertencias sobre los espejos en el dormitorio, en otros espacios del hogar pueden tener efectos positivos. Los espejos bien ubicados pueden ampliar visualmente un lugar, reflejar la luz natural y crear una sensación de amplitud.
Si se desea tener un espejo en el dormitorio, se recomienda colocarlo en un lugar donde no refleje directamente la cama. También se puede optar por cubrirlo por las noches con una tela ligera. Otra alternativa es colocar espejos en la parte interior de las puertas de los armarios, de modo que no estén visibles mientras se duerme.
En otras áreas del hogar, los espejos pueden aportar múltiples beneficios. Esto en la entrada, pueden atraer la luz y dar la bienvenida a la energía positiva. En el comedor, reflejan la abundancia y multiplican la sensación de bienestar. En pasillos y espacios pequeños, los espejos pueden crear la ilusión de mayor amplitud.
El secreto para aprovechar los espejos está en usarlos de manera consciente. Más allá de las creencias, es importante observar cómo influyen en el ambiente y en el bienestar de quienes habitan el espacio. La colocación estratégica de los espejos puede hacer que el hogar se sienta más luminoso, armonioso y equilibrado.
En conclusión, los espejos han acompañado a la humanidad desde tiempos remotos, evolucionando de superficies naturales a piezas sofisticadas de vidrio y metal. Aunque han sido símbolos de belleza y conocimiento, también han despertado creencias sobre su impacto en la energía de los espacios.
La recomendación de evitar espejos en el dormitorio viene de antiguas tradiciones como el Feng Shui y de creencias espirituales, así como de observaciones modernas sobre el sueño y el descanso. Al final, la mejor forma de usar los espejos es asegurándose de que contribuyan al bienestar del hogar.
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