Cómo dejar de dormir tanto. La pregunta que muchos se hacen, ¿Cómo dejar de dormir tanto? La verdad que el dormir es una actitud que se aprende por naturaleza, ya que de eso depende que nuestra salud tanto física como emocional, se mantenga nivelada.
Desde luego que esto es mientras todo vaya bien ya que solo se necesita de un pretexto, conocido como experiencia negativa para que todo cambie en el entorno de una persona. Lamentablemente es muy raro que alguien pueda darse cuenta.

Cómo dejar de dormir tanto
Por lo general, todas las personas que llegan a tener una experiencia que le afecte a su estado emocional, ni siquiera entendieron por qué pasó lo que pasó, solo saben que se molestaron y pasaron un mal rato.
Ahora, ¿En qué momento una persona puede darse cuenta que la experiencia vivida le está afectando? Para que se dé cuenta, tiene que ser una persona muy observadora, ¿Por qué? Porque de esta manera usted, si la padece, puede ver lo que hace.
Esto quiere decir que si es observador verá y notará que lo que hace ahora no es lo mismo que estaba haciendo, esto es antes de la experiencia. Ejemplo: si usted es una persona que vive el día, conversa y trata de ser sociable.
La vida la lleva así y casi todos los que lo conocen saben como es, pero cierto día, va caminando por la calle y alguien se le acerca y sin ninguna razón aparente, le hace problemas de tal punto que le hace pasar una tremenda vergüenza.
Esto, lo que le ha pasado se convierte en un programa mental que al comienzo, como no sabe las razones ni ha entendido la forma como debió tomarlo, trata desde su interior rechazarlo por el mal rato que ha pasado, pero mientras más rechace, más fuerte se hace.
El programa mental
Lo que se hace fuerte es el programa mental que se formo solo por la resistencia que le ha dado, ahora, como no ha podido sacarlo de su interior, su mente como es tan poderosa y no cuenta con el conocimiento de como hacerlo, lo esconde.
Lo esconde en el fondo del cerebro, pero como sabe que le sirve aunque no sepa para qué, le pone una palabra clave dentro de una imagen mental, por esto es que al ver o escuchar lo que hace de detonante, se activa y vuelve a tener la misma sensación que sintió.
A eso se debe que la persona que tiene ese programa en su mente activa, llega a tener miedo a la vergüenza, al qué dirán, y eso lo hace sentir pena de si mismo y lástima y para que nadie lo esté señalando en la calle en señal de que saben lo que le pasó, es que se esconde en su cama.
La persona que llega a dormir tanto, llega a pensar que es mejor dormir tranquilo que estar pasando malos ratos en la calle. Ahora cuando esto ya toma tiempo, ni siquiera sabe o se acuerda por qué se quedaba en la cama durmiendo, se convierte en actitud.
¿Cómo dejar de dormir tanto?
Para empezar la persona debe entender lo que pasó y si por el tiempo no se acuerda, debe (no tiene porque debe ser voluntario de la persona) buscar en su mente lo que hizo que tome esa decisión como válida para sobrevivir.
El proceso que describes puede ser una técnica de meditación o introspección profunda, que tiene como objetivo observar la vida interior y reflexionar sobre ella. Aquí tienes una ampliación de este proceso en un estilo claro:
- Buscar un lugar tranquilo: Encuentra un lugar donde puedas estar libre de interrupciones y distracciones. Un espacio donde te sientas cómodo y relajado.
- Respirar profundamente: Tómate un momento para concentrarte en tu respiración. Inhala profundamente por la nariz, permitiendo que tu abdomen se expanda, luego exhala lentamente por la boca. Repite este proceso unas cinco veces para calmar la mente y el cuerpo.
- Cerrar los ojos: Cierra los ojos para ayudar a desconectar de los estímulos externos y comenzar a enfocar tu atención hacia tu interior. Si sientes que te resulta incómodo, o si al cerrar los ojos solo ves oscuridad, mantén los ojos abiertos pero sigue respirando profundamente.
- Visualizar tu vida: Imagina tu vida como una película, una serie de imágenes que se despliegan en tu mente. Observa de manera objetiva y sin juzgar, los momentos, las decisiones, los sentimientos y las experiencias que te han formado. Permítete sentir cualquier emoción que surja, ya sea de alegría, tristeza o reflexión.
Este ejercicio puede ayudarte a obtener claridad, entender mejor tus pensamientos y sentimientos, y proporcionarte una sensación de paz interior.
Observar:
Una vez que hayas comenzado a visualizar tu vida y lo que está ocurriendo en ella en el presente, detente un momento y comienza a retroceder en el tiempo. Viaja mentalmente a momentos pasados, a recuerdos específicos que han tenido un impacto en ti. Comienza a identificar aquellos recuerdos que, al evocarlos, te han hecho sentir mal, incómodo o afectado emocionalmente.
Cuando encuentres un recuerdo que te haya dejado una sensación negativa, detente y observa con atención qué es lo que sientes. ¿Este recuerdo tiene alguna relación con tu comportamiento actual, como, por ejemplo, el exceso de sueño o el deseo de evadir la realidad? Si te das cuenta de que no puedes identificar un recuerdo o que te cuesta conectar con él, es posible que no estés enfocándote correctamente. Esto es algo que se puede trabajar y mejorar con práctica.
Este ejercicio no es solo para recordar, sino para entender y observar esos recuerdos con una nueva perspectiva. No son más que fragmentos de tu historia, y no tienen poder para dañarte ahora. Observa los detalles de esos momentos y entiende las razones que podrían haber llevado a otras personas a actuar de la manera en que lo hicieron contigo, como en el caso de alguien que se levantó en cólera hacia ti.
Al hacer esto, puedes empezar a liberar el peso emocional asociado con esos recuerdos, permitiéndote sanar. Este tipo de observación consciente y reflexiva es una técnica eficaz para superar traumas emocionales y liberar el impacto de experiencias pasadas en tu vida actual.
Cambio:
Ahora que has revisado ese recuerdo varias veces, el siguiente paso es cambiar la forma en que lo ves. Imagina el mismo recuerdo, pero en lugar de vivirlo desde adentro, míralo desde una distancia, como si lo estuvieras observando a través de un televisor.
Deja que tu mente se distancie de la experiencia. En lugar de estar involucrado emocionalmente en la escena, trata de verla como una película, separándote de las emociones intensas asociadas a ella.
El truco aquí es que los recuerdos que nos afectan negativamente suelen tener un impacto cuando los experimentamos de manera directa, como si estuvieran sucediendo nuevamente en el presente.
Sin embargo, al verlo desde una perspectiva externa, disociada, las emociones que antes estaban ligadas al recuerdo pierden fuerza. La mente deja de asociarlo con una amenaza inmediata, y puedes empezar a procesarlo con una nueva perspectiva.
Este cambio de visión puede ayudarte a disminuir la intensidad emocional vinculada al recuerdo, haciendo que pierda el poder de controlar tu estado emocional. Al hacerlo de manera repetida, puedes empezar a reconfigurar la forma en que tu cerebro procesa y responde a esos recuerdos dolorosos. Así, puedes tomar control de tu bienestar emocional, liberándote de las reacciones automáticas que el pasado provoca.
4) Alternativa:
Si no logra tener una observación analítica, lo que debe hacer en el momento en que sepa qué experiencia vivida, es lo que le ha hecho daño, simplemente aleje la imagen ya que para hacer daño, la debe tener muy cerca y a colores.
Todo lo que ve debe ser cambiado, de una forma u otra, toda persona lo puede hacer solo debe querer, es como que tiene algo en su mano y no la quiere, ¿Qué hace? La aleja, retira o bota porque no le sirve, de igual son los recuerdos.
Sé que no es fácil pero si leyó con cuidado, podrá por lo menos hacerle una mella en la imagen y con eso el programa cambia, por lo general siempre es para mejor. Ahora si ve que no puede por falta de concentración, busque un programador neuro-lingüístico que le ayudará.
En conclusión:
¿Cómo dejar de dormir tanto? La clave está en cambiar la forma en que percibes las situaciones que te afectan. Evitar los malos ratos es un primer paso, pero si esto no es posible, es importante aprender a mirar la vida desde una perspectiva más amplia.
Las dificultades y los momentos incómodos son como el agua de un río: fluyen, pasan y no se quedan para siempre. Si puedes adoptar esta mentalidad de aceptación, te será más fácil manejar los momentos difíciles y no permitir que te consuman emocionalmente.
Los recuerdos de experiencias pasadas juegan un papel crucial en cómo actúas y reaccionas ante los eventos actuales. Si esos recuerdos están llenos de emociones negativas, pueden arrastrarte a patrones de comportamiento como dormir en exceso, como una forma de escapar.
Sin embargo, si logras reprogramar tu mente para ver esos recuerdos desde una perspectiva más neutral o incluso positiva, te liberarás de su influencia y dejarás de buscar el refugio en el sueño.
Al final, el control sobre tu vida y tu bienestar emocional depende de cómo decidas interpretar y reaccionar ante las experiencias del pasado. Cambiar esa percepción te permitirá vivir con más conciencia y equilibrio, reduciendo la necesidad de dormir tanto.
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