Alguien me toca mientras duermo ¿Qué está pasando? Esto dijo alguien en momentos en que no había qué decir en una conversación, es de notar que al decir eso, su gesto cambió como clara señal de que es algo preocupante. Ahora depende mucho de las circunstancias para que sea tomado en serio o como una simple broma.
En lo personal lo afirmo porque lo he sentido en algún momento de mi niñez. Sé que puede causar un poco de pánico, pero te tocan coge fuerza si más te asustas. Esto quiere decir que el que le da la energía, es uno mismo con el miedo porque a cada susto, una persona genera energía solo que no la aprovecha.

Cuando tuve 13 años, mis padres decidieron cambiarse de casa. en el primer día en que nos tocó dormir, en la habitación que había escogido surgió un ruido, el cual se hacía más notorio con el tiempo. Este ruido salía desde lo más profundo del pasillo, hasta tocar mi pared y mi puerta, de tal manera que el miedo me acorralaba y no podía gritar.
Cómo pensaba que solo fue en ese momento, no hice comentario alguno. pasé el día tranquila y por ende la noche hasta antes de dormir. Al momento de conciliar mi sueño, sentí una mano grande y fría que entraba por debajo de mi colcha.
Alguien me toca mientras duermo
Del susto salté inmediatamente y dije: ¡DEJA DE MOLESTAR! Con esto solo conseguí más miedo, mi grito no fue audible aunque pensé que sí, de modo que mis padres no habían escuchado el grito. Al día siguiente les conté lo sucedido y decidieron que mi abuelita, viniese a bendecir la casa.
De esa forma dejó de molestar un tiempo, creo que hasta se resintió porque se escuchaba quejidos. Así pasó unas semanas sin que se escuche o sienta algo raro en mi cama, pero un día, cuando ya estaba dormida, escuché unos golpes debajo de mi cama, que desde luego que me asusté.
Como no hacia ninguna seña de movimiento, escuché otro golpe pero esta vez más fuerte y luego, la misma mano fría, grande y tosca, entraba por debajo de mi colcha y lo más terrible es que siento que me toca mi cuerpo subiendo por mi pierna.
El miedo que sentí fue tan fuerte que por más que quise gritar no podía. Tanto fue mi miedo que me quedé tiesa hasta que no sé en qué momento me dormí. Ahora sé que esto se puede evitar solo controlando el miedo que se siente.
Si hubiera sabido cómo funcionaba esto, tal vez lo hubiese parado, pero en fin eso fue lo que me ocurrió de niña, que no se olvida con facilidad. Ahora por si alguien se pregunta, ¿Hasta cuando tuve este problema? Me duró un tiempo pero me di cuenta que no era siempre, ya que solo me pasaba cuando estaba preocupada o temerosa.
El caso es que no pasó a mayores porque sé que suele pasar muchas cosas, que incluso la persona que no ha podido controlar o no sabe lo que debe hacer, se llega a enfermar o termina con serios problemas emocionales.
¿Qué se puede hacer en estos casos?
En situaciones donde el miedo o la ansiedad se apoderan de nosotros, especialmente durante el sueño, es importante reconocer que todo se basa en la energía. El miedo, como cualquier emoción, genera una vibración energética que puede afectar nuestro bienestar físico y emocional.
La película Monsters Inc., aunque sea una caricatura, ofrece una representación simbólica de cómo el miedo se utiliza como una fuente de energía. Los monstruos en la película obtienen poder de los gritos, lo que ilustra cómo la energía generada por el miedo puede ser aprovechada, pero también desperdiciada cuando no se maneja correctamente.
Si en lugar de temer a los sustos o experiencias inquietantes durante la noche, adoptamos una postura de serenidad, podemos disminuir el impacto de esos miedos. El miedo, cuando se alimenta con nuestra atención y angustia, crece más fuerte.
En vez de dejar que el miedo nos controle, se puede aprender a redirigir esa energía. En momentos de temor, si elegimos no reaccionar, sino simplemente relajarnos y mantener la calma, evitamos que el miedo gane poder sobre nosotros.
La clave está en tomar el control de nuestras emociones, reconociendo que el miedo no tiene por qué convertirse en algo que nos afecte profundamente. Si algo o alguien nos toca mientras dormimos y nos sentimos incómodos, lo mejor es no dejarse llevar por la reacción de miedo, sino simplemente volverse hacia el sueño nuevamente.
Al practicar este enfoque, comenzamos a aprender que la serenidad es la herramienta más poderosa para evitar que esa energía nos perturbe. De esta forma, no solo podemos controlar el miedo, sino también restaurar nuestra paz y descanso.
El miedo como fuente de energía y su control
El miedo, una de las emociones más intensas que los seres humanos experimentan, no solo tiene un impacto físico y psicológico, sino que también genera una vibración energética específica. Esta vibración, cuando no la controlo, atrae a seres o entidades que se alimentan de esta energía.
Es posible que, a lo largo de la vida, alguien me haya hecho sentir miedo, ya sea por circunstancias externas o por mis propios pensamientos. En esos momentos, convierto esa energía en alimento para aquellos que no pertenecen a este plano físico.
El miedo, al ser una energía tan poderosa, tiene la capacidad de expandirse rápidamente cuando alguien me encuentra vulnerable. Esta expansión de la energía del miedo puede no solo afectar mi bienestar emocional, sino también mi entorno y las personas cercanas.
El miedo es una vibración que puede ser percibida por aquellos que están en un plano diferente al nuestro, seres que podrían aprovecharse de esa energía. Por lo tanto, es fundamental aprender cómo controlar el miedo para evitar que alguien me robe esa energía.
Si alguien me provoca miedo, esa emoción puede quedar atrapada en el ambiente, creando una especie de estela energética que permite a seres ajenos alimentarse de ella. Al comprender que el miedo es una vibración energética que se puede manipular, alguien me puede ayudar a entender cómo mantener el control de mis emociones y evitar que mi energía sea utilizada por fuerzas externas. A medida que me hago más consciente de la naturaleza del miedo, puedo aprender a gestionar esta energía de manera más efectiva.
Técnicas para controlar el miedo y evitar que alguien me controle emocionalmente
El primer paso para evitar que alguien me influencie a través del miedo es reconocer que esta emoción tiene un poder inmenso sobre mi estado de ánimo y energía. El miedo no es una respuesta negativa en sí misma, sino una alerta natural ante situaciones de peligro.
Sin embargo, cuando alguien me hace sentir miedo sin una razón tangible, el miedo se convierte en una herramienta que podría ser utilizada en mi contra. Por eso, el objetivo no es suprimir el miedo, sino gestionarlo adecuadamente para que no se convierta en un recurso para otros.
Uno de los métodos más efectivos para controlar el miedo es la respiración consciente. Cuando alguien me ve temeroso, la respuesta automática podría ser una aceleración de la respiración y el aumento de la ansiedad.
Sin embargo, cuando me concentro en respirar profundamente, calmando mi sistema nervioso, le doy al cuerpo la señal de que no hay peligro inmediato. Respirar profundamente permite que alguien me recupere el control sobre mis emociones y evita que la energía del miedo se expanda. Esta técnica no solo calma mi mente, sino que también restablece mi equilibrio energético.
La meditación es otro de los recursos más poderosos para manejar el miedo. Al meditar, alguien me conecta con mi ser más profundo y aleja la influencia de pensamientos y emociones que puedan distorsionar mi percepción de la realidad.
La práctica regular de la meditación me permite observar el miedo sin que este me controle. De esta manera, la energía del miedo no tiene la oportunidad de expandirse, ya que alguien me ayuda a centrarme en mi respiración, mis sensaciones corporales y la conciencia de mi entorno. Meditar me otorga una herramienta para disolver la energía del miedo y restaurar mi estado interno de calma y control.
Transformar el miedo en energía positiva
El miedo puede ser transformado en una fuente de energía positiva si alguien me enseña a dirigirlo adecuadamente. En lugar de permitir que el miedo se convierta en un recurso para seres que se alimentan de él, puedo aprender a cambiar esa vibración hacia una más saludable y constructiva.
La transformación del miedo en energía positiva requiere tiempo y práctica, pero es una habilidad que alguien me puede ayudar a desarrollar con el tiempo. Una de las formas más efectivas de transformar el miedo es a través de la visualización.
Cuando alguien me enfrenta a una situación que me provoca miedo, puedo visualizar una luz brillante que rodea mi cuerpo, disipando cualquier sombra o energía negativa. Esta luz simbólica representa mi capacidad de mantener la calma y la paz interna.
Al visualizar la luz, la energía del miedo se disuelve, y la situación que antes me asustaba se convierte en una oportunidad para fortalecer mi propia energía. Esta visualización me ayuda a transformar el miedo en una herramienta de crecimiento personal.
Además de la visualización, el uso de afirmaciones positivas también puede ser una técnica poderosa para modificar la energía del miedo. Cuando alguien me siente asustado, puedo repetir mentalmente afirmaciones que me conecten con mi poder interior, tales como «estoy en control de mis emociones» o «la paz reside dentro de mí». Estas afirmaciones no solo calman la mente, sino que también aumentan mi frecuencia vibracional, haciendo que el miedo se disuelva rápidamente.
Fortaleciendo mi campo energético
Otro aspecto crucial para evitar que alguien me manipule a través del miedo es fortalecer mi campo energético. El campo energético o áurico es una capa protectora que rodea mi cuerpo y que puede ser debilitada si no me protejo adecuadamente.
Cuando alguien me ve vulnerable, ya sea por el miedo o cualquier otra emoción negativa, es más fácil para esa energía externa penetrar en mi campo áurico y afectarme. Fortalecer mi campo energético requiere un enfoque consciente.
La práctica regular de meditación, ejercicio físico y respiración profunda son fundamentales para mantener un campo áurico fuerte y equilibrado. El ejercicio físico, en particular, mejora el flujo de energía en el cuerpo, lo que ayuda a mantener mi campo energético saludable.
Cuando alguien me ve practicando estas actividades, no solo mejora mi bienestar físico, sino que también protejo mi energía de cualquier influencia externa que intente alimentarse de mi miedo. La visualización también juega un papel importante en la protección de mi campo energético.
Al imaginar un escudo de luz brillante que rodea mi cuerpo, puedo fortalecer mi campo áurico y crear una barrera energética que impida que el miedo u otras emociones negativas afecten mi estado. Este escudo energético actúa como una defensa contra las entidades o seres que intentan alimentarse de mi energía, y cuando alguien me ve con este escudo, mi protección se vuelve más poderosa.
Conclusión
El miedo es una energía poderosa que, cuando no se controla, puede convertirse en una fuente de alimento para seres que no pertenecen a este plano físico. Es esencial aprender a gestionar el miedo para evitar que alguien me robe esa energía.
Técnicas como la respiración profunda, la meditación, la visualización y el fortalecimiento del campo energético son herramientas poderosas para controlar el miedo y evitar que se convierta en un recurso para influencias externas.
Al tomar el control de mis emociones y mi energía, puedo protegerme de aquellos que buscan alimentarse de mi vulnerabilidad y, en su lugar, utilizar el miedo como una fuente de poder personal y crecimiento.
Deja una respuesta